Las tradiciones de España son muy diversas, dependiendo de cada región. Hoy hablaremos sobre una de ellas – los famosos “Castells”.
¿Ha visto alguna vez las torres humanas? Para poder disfrutar de este espectáculo, usted tendrá que ir a Cataluña. Porque aquí es donde podrá conocer la asombrosa tradición de “Castells” ( “Castillos” en castellano).
Los “Castells” son las torres construidas por los humanos, con sus propios cuerpos. ¡Y estas torres pueden alcanzar hasta 8-10 “pisos” de altura!
La tradición tiene más de 200 años y en 2010 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por UNESCO. ¡Créame, vale la pena verlo!
Se pueden ver los Castells durante casi todo el año, pero la temporada alta es de junio hasta finales de noviembre. Estas torres humanas se “construyen” frecuentemente durante las fiestas mayores en muchas localidades de Cataluña. Pero tradicionalmente, los más famosos y mejores Castells se hacen en la ciudad Tarragona, durante la celebración de “Santa Tecla” (primer fin de semana de octubre). También en Tarragona, una vez en dos años se celebra el concurso del mejor Castell, que atrae a miles y miles de personas.
Si antes en la construcción de Castells se podían participar solo los hombres de determinadas clases sociales, en la actualidad entre los castellers también se encuentran mujeres y niñas.
El castillo humano consiste en tres partes:
- Piña. Es la parte de abajo, la base del Castell. Aquí se coloca la mayor parte de participantes, la gente más fuerte, porque esta es la parte que tiene que soportar toda la torre. Muchas veces se puede ver que el mismo público ayuda reforzar la piña.
- Tronco. Parte del medio, la que se construye por encima de piña.
- La corona del castillo. La cima, que está formada por los niños, ya que son más ligeros y flexibles.
El lema de castellers (la gente que forman las estructuras humanas) es “Fuerza, Equilibrio, Valor y Cordura”. Estos cuatro componentes son la filosofía y la base espiritual de esta tradición única. La construcción de las torres humanas – no es solo un esfuerzo físico, sino también la manifestación de unidad y confianza. Sobre todo la confianza, dado que las personas que están en la parte superior de la estructura dependen de los que están en la parte inferior del todo, en la piña. En el caso de la caída del castillo, es la piña (la base) la que lleva la peor parte y debe suavizar la caída con sus propios cuerpos. Por esto, en el equipo debe haber confianza mutua.
Durante todo el espectáculo se puede escuchar música típica catalana, y los participantes llevan los trajes tradicionales. Cada equipo lleva camisa de color diferente. Todos los participantes llevan pantalón blanco y un cinturon negro y ancho. Este cinturón sirve de ayuda para los escaladores cuando ellos suben arriba.
La construcción de Castells mantiene al público en un estado constante de tensión, ya que siempre existe la duda si la construcción se terminará con éxito o se caerá antes de completarse. Según las estadísticas, un poco más del 96% de Castells se terminan con éxito. ¿No es increíble?
La estructura se considera completa cuando el niño o niña llega a la cima y levanta la mano para saludar a los espectadores. En este momento el público estalla en aplausos y gritos de felicidad.
Así que, los Castells no es solo una actividad que requiere cierta preparación física y mental y una gran capacidad para trabajar en equipo, sino que también es forma de mostrar la pasión, culturalidad y unidad del pueblo. Esta bonita tradición reúne a hombres y mujeres, adultos y niños y a la gente de diferentes razas y clases sociales. Es una experiencia única e inolvidable. Os recomiendo firmemente ver los Castells, una de las más bellas tradiciones de España e incluso de Europa.