Las fallas de Valencia

Valencia es una ciudad de la costa este de España y es conocida por su popular fiesta “Las Fallas”. Es celebrada del 15 al 19 de marzo y millones de personas de todo el mundo visitan Valencia cada año para disfrutar de esta fiesta. Las fallas son monumentos de personas y seres de fantasía, tienen muchos metros de alto y son fáciles de quemar. Durante esta fiesta, todas las calles de la ciudad están llenas de estos monumentos y las personas pasean durante horas para visitarlos. Las fallas son enormes obras de arte, llenas de color y creadas con mucha imaginación. Están expuestas durante unos días para que todo el mundo pueda visitarlas, hacer fotos, etc… Pero después, el día 19 de marzo, son todas quemadas y este día se llama “La cremá”. Los turistas extranjeros no entienden por qué los valencianos gastan millones de euros para crear estos hermosos monumentos y luego los queman. Pero esta es una tradición de muchos siglos, es muy importante para los valencianos y no la cambiarán.

Las fallas empezaron hace varios siglos para celebrar el fin del invierno y el principio del verano. Cada 19 de marzo todas las personas de la ciudad sacaban los objetos que no usaban y los quemaban en una hoguera. Este ritual simboliza “acabar con lo viejo y dejar espacio para lo nuevo”, es un rito colectivo. Las fallas han cambiado con los años y ahora cuestan millones de euros, además es una fiesta famosa internacionalmente, declarada “Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”. En el año 2019 6 millones de personas extranjeras visitaron Valencia por las fallas, la mayoría son italianos, pero también vienen personas de Francia, Holanda, Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica y Polonia. A los extranjeros les gusta mucho esta fiesta, durante días pueden pasear por las calles, ver los monumentos y comer platos típicos como paella o churros.

Por las noches toda la ciudad está iluminada con cientos de luces, ¡el espectáculo es realmente precioso! Y en cada calle hay conciertos musicales o djs que ponen música hasta muy tarde. Los jóvenes también disfrutan mucho con esta fiesta y bailan durante horas hasta el amanecer. Las mañanas son un poco caóticas porque las calles están muy sucias con vasos en el suelo, botellas y plástico por todas partes, pero los trabajadores públicos trabajan rápido y limpian todo para empezar el nuevo día. Cada día empieza con “La Cridá” que es un momento desde las 7 hasta las 8 de la mañana, en el que los valencianos tiran cientos de petardos para despertar a los vecinos.

Los valencianos aman los fuegos artificiales y la pólvora, y los utilizan para celebrar todas las cosas importantes como bodas, bautizos, partidos de fútbol y Las Fallas también.

Todos los días a las 2 de la tarde miles de personas van a la Plaza del Ayuntamiento a ver “La Mascletá”. Es un espectáculo pirotécnico con miles de petardos sonando al mismo tiempo ¡una locura! Después de esto las personas pasean por la Plaza del Ayuntamiento, hacen fotos a los monumentos que están cerca o visitan la Iglesia de la Virgen de los Desamparados, que es muy popular. Durante Las Fallas miles de chicas y chicos vestidos con la ropa regional desfilan durante horas con ramos de flores hasta la plaza de la iglesia. En la plaza está la virgen, que lleva un vestido de varios metros de alto, formado con todos los ramos de flores que llegan. Es un momento muy especial y los valencianos lloran de emoción cuando llevan flores a la virgen.

Esta fiesta es la más importante de todo el año para los valencianos. Durante Las Fallas hay eventos deportivos, festivales de música, concursos de paellas y mucha diversión durante todo el día. Este momento del año es muy bueno para la economía de la ciudad porque millones de turistas nacionales y extranjeros van a Valencia y gastan millones de euros en hoteles, restaurantes y tiendas. Las calles están llenas de comercios móviles que venden comida, juguetes y regalos típicos de Valencia.

Las últimas fallas no se celebraron porque España estuvo bloqueada por el coronavirus. Esto fue una catástrofe para la economía de la ciudad. Todo el mundo espera que el año que viene sea diferente. ¡Viva Las Fallas!