El señor Jones es el dueño de la granja. Esa noche estaba borracho. El granjero bebió su último vaso de cerveza y se fue a dormir. Su esposa ya estaba dormida.
Cuando Jones apagó la luz, los animales de su granja comenzaron a reunirse en el granero grande. Un cerdo, el viejo Mayor, prometió contarles su sueño. Todos respetaban mucho al viejo Mayor. Ya tenía 12 años. Era un cerdo sabio.
Los animales tardaron mucho en reunirse. Primero, llegaron los perros y los cerdos. Luego, los pollos y las palomas, las vacas y las ovejas. Los caballos Boxer y Clover llegaron juntos. Boxer era alto y fuerte. Este caballo no era muy inteligente, pero lo respetaban por lo trabajador que era.
Después de los caballos llegó la cabra, y con ella el burro Benjamín. El burro tenía mal carácter y nunca reía. Llegaron los patitos. Al principio estaban preocupados porque habían perdido a su madre. Pero luego encontraron un sitio cálido y se durmieron.
Vino la yegua joven Molly. Era tonta, pero bella.
La gata, como siempre, llegó la última.
Todos estaban listos para escuchar al viejo Mayor. Empezó a hablar:
—He vivido mucho tiempo. He visto mucho y he pensado mucho. Por eso, entiendo la vida mejor que vosotros.
Mirad cómo vivimos. Trabajamos duro, pero comemos poco y descansamos poco. No tenemos libertad ni felicidad. Somos pobres esclavos.
¿Por qué vivimos así? Inglaterra tiene buen clima y buena tierra. Podríamos vivir cómodamente. Pero tenemos un gran enemigo: el Hombre.
No da leche, ni carne, ni huevos. No trabaja en el campo tanto y tan duro como los toros y los caballos. Pero tiene dinero. Tiene el poder. El Hombre es un tirano y un explotador.
Propongo declarar una rebelión y luchar contra el hombre hasta alcanzar la victoria. ¡Si no hay hombres, seremos libres y felices! ¡Luchemos contra el Hombre! Y recordad: todos los hombres son enemigos. Todos los animales son camaradas. Quien camina sobre dos pies es un enemigo. Quien camina sobre cuatro patas o tiene alas es un amigo.
Recordad, no tenemos que parecer a los humanos. Los animales no deben vivir en una casa, dormir en una cama, usar ropa, beber alcohol, fumar tabaco o tener dinero.
Y lo más importante, no debería haber tiranos entre nosotros. Débiles o fuertes, inteligentes o tontos, ¡todos somos hermanos! ¡Todos los animales son iguales!
Y ahora, os contaré mi sueño. Lo tuve la noche pasada. Era un sueño sobre la tierra. Sobre tierra cuando no está el Hombre en ella.
Cuando era pequeño, a nuestra familia le encantaba cantar una vieja canción. Casi la olvidé. Pero ayer por la noche recordé todas las palabras de esa canción. Y ahora os la cantaré. La canción se llama “Bestias de Inglaterra”. Escuchad.
El viejo Mayor cantó sobre la vida futura de los animales, sobre la felicidad de una nueva vida. Cuando terminó de cantar, ¡todos cantaron la canción juntos cinco veces más! La canción era muy buena y las palabras eran correctas. Los caballos, vacas, ovejas, cerdos, gatos y perros estaban listos para cantarla toda la noche.
Pero cantaron fuerte y despertaron al señor Jones. Tenía una escopeta. Disparó dos veces en la oscuridad. La reunión se acabó.