Hace 10 años, el objetivo de tener un Smartphone era comunicarnos y divertirnos. También ayudaba mínimamente en nuestro trabajo. Sin embargo, hoy en día esto ha cambiado: comunicarnos, divertirnos y trabajar ocupan el mismo espacio y tiempo.
Hablamos del 2010, no del siglo XX. El 91% de los mensajes enviados hace diez años eran SMS. El regalo más deseado era una cámara digital. Pasábamos aproximadamente 32 minutos en nuestros teléfonos móviles a diario. El año pasado, invertimos 132 minutos diarios de nuestras vidas en el teléfono móvil. ¡4 veces más!
¿Por qué usamos el Smartphone 4 veces más en el año 2020?
La respuesta parece obvia. Es complicado asimilar este cambio. En 2010 no comprábamos un billete de avión o unas entradas para ir al cine en una app. Tampoco rellenábamos documentos oficiales con el teléfono. Hacer una videollamada era raro, y siempre era con el PC de sobremesa. Hacer presentaciones de trabajo, dibujar de manera profesional o editar vídeos parecía ciencia ficción en esos años.
Pero también ocurre ahora. Existen tecnologías capaces de evolucionar nuestra vida. Ahora, en esta era digital los años parecen siglos. El 2010 es ya tiempo antiguo. Pero el 2020 también lo será.
Somos cada vez más exigentes con nosotros mismos. Queremos ser productivos y eficientes. Nuestro objetivo es ganar tiempo para tener más tiempo de ocio. Controlar nuestras finanzas, hacer la lista de la compra o leer las noticias eran tareas repartidas entre una libreta, un Excel y un ordenador. Hoy en día podemos hacerlo todo desde un Smartphone. Un Smartphone es todas esas cosas, y más, en uno.
En el 2010 resultaba casi imposible trabajar desde casa. Hoy en día, y además gracias a la pandemia, eso ha cambiado. El teletrabajo es muy demandado hoy en día. Gracias a ello, podemos hacer cualquier trabajo, presentación o edición de documentos desde el lugar donde estemos. Podemos seguir trabajando incluso cuando viajamos.
Incluso los niños y los adolescentes no necesitan más que un Smartphone para poder jugar a juegos. Pueden jugar desde cualquier lugar y cualquier momento. Necesitamos lo mismo, un Smartphone, tanto para trabajar como para jugar. Lo mismo pasa con la firma de documentos. Ahora, con todas las pantallas táctiles podemos hacer nuestra firma como si fuera sobre un papel.
Una de las ventajas de los Smartphones también es la conexión entre amigos y familias. Antes era necesario viajar para ver a tu familia, ahora con las videollamadas eso ya no es necesario. Durante el confinamiento, ha sido una de las mejores maneras para ver a nuestros seres queridos. Ahora, con el paso del tiempo la calidad de las videollamadas mejora, gracias a la innovación de los Smartphones cada día. Esta mejora de las cámaras también sirve para capturar momentos bonitos durante nuestros viajes. Podemos hacer fotos y grabar vídeos con una calidad perfecta. ¡Somos fotógrafos profesionales!
En definitiva, esta última década nos ha dejado mucha evolución. La tecnología nos ayuda a combinar el trabajo y el ocio, rompiendo los límites de la creatividad, del tiempo y del espacio.